sábado, 17 de mayo de 2014

¿Quién soy?

Soy una mexicana apasionada de la vida. Soy una tímida aventurera que en un inesperado vuelco del destino se enamoró de un vikingo, quemó sus naves (¿o debería decir mis trajineras?) en la Ciudad de México, para empezar una nueva vida en la ciudad más pequeña de Noruega.



Me dedico a la docencia desde hace catorce años. He impartido cursos de diversas materias relacionadas con el idioma español, la literatura hispánica, la lingüística, la cultura mexicana y latinoamericana. En la actualidad, enseño español como lengua extranjera a los chicos de secundaria y también tengo un curso privado para adultos.

Me declaro amante de la lengua de Cervantes, de la literatura, en particular de la poesía, del cine, del baile, en especial del flamenco, y de la cocina. Además siempre me ha gustado escribir, pero también siempre he sido pudorosa, por ello mis textos se han quedado en la intimidad de mis diarios o en algún archivo personal de mi computadora. No sé si sea porque a veces me siento un poco aislada o porque simplemente el paso del tiempo me ha hecho más descarada, pero el hecho es que aquí estoy, publicando lo que antes mantenía en la intimidad.

Kolvereid


Les presento la ciudad más pequeña de Noruega, se llama Kolvereid y está en Nord Trøndelag.


Ahí está Kolvereid en el centro de Noruega


El territorio de Kolvereid, bañado por el fiordo Folda










La etimología de los nombres de las ciudades y poblados noruegos muchas veces alude a condiciones geográficas de los lugares. Así por ejemplo, los nombres de ciudades que terminan en "os", como "Namsos", se refieren a lugares situados en las bocas de los ríos, donde un río se une con el mar. Por su parte, la terminación "reid" de Kolvereid hace referencia a que es un lugar "con mar por dos lados". Kolvereid forma parte del fiordo Folda y el mar de Noruega baña este poblado por dos de sus lados.

Kolvereid ostenta el título de "Norges minste by", es decir la ciudad más pequeña de Noruega. ¡Y vaya que es pequeña!, somos apenas 1601 habitantes. Kolvereid adquirió el título de ciudad en 2002, cuando se convirtió es el centro político-administrativo de Nærøy. un municipio de más de 5000 habitantes.




Kolvereid es una microciudad.  De no ser por las industrias que alberga: una naviera y una cementera; así como por el hecho de no estar amurallada ni tener un montón de entradas con módulos de vigilancia, Kolvereid podría compararse con esas unidades residenciales que hay en las ciudades de México, con sus escuelas, sus deportivos y sus pequeñas zonas comerciales. En lugar de bardas, Kolvereid está rodeada de mar, lagos y granjas. No necesita de los módulos de vigilancia, pues su índice de "criminalidad" es del 0.02% anual. Los actos criminales se reducen a algún pleito de borrachos, alguna bicicleta robada en verano (probablemente por algún forastero) y algún rarísimo incidente de mayor gravedad.

Bella, segura y discreta, así es la minúscula ciudad en la que vivo y florezco.

A los lectores

Queridos lectores:

En este blog les abro un poco el corazón. Les contaré sobre mis pasiones y sueños, sobre los retos que me va presentando la vida. Les daré mis opiniones sobre diversos temas. Sobre todo les hablaré de mis anécdotas, vivencias y experiencias en Noruega, quiero decir, en la Noruega que yo vivo y experimento.

Creo que hay muchas "Noruegas", como hay muchos "Méxicos" y muchas "Chinas", porque las personas de la región de Trøndelag no son como los noruegos de Oslo, Bergen o de Tromsø. Además, cada uno interpreta la vida y sus circunstancias me manera diferente, el mismo lugar geográfico es muy distinto para el optimista que para el pesimista, para el socialista que para el capitalista, etc.




Vivir en el exilio implica un choque cultural y un proceso de adaptación complicado y quizás interminable. Dicen que hay etapas en la que los migrantes percibimos nuestra nueva vida como color de rosa, pero hay otras en las que la patria es total y absolutamente el paraíso perdido, el lugar donde yace la solución a todos los problemas.

Yo creo estar en un punto en el que sé qué me gusta y qué no me gusta de cada una de mis patrias. Una etapa en la que me siento reconciliada con mi vida aquí. También tengo muy claro lo que extraño y añoro de mi vida allá. Sin embargo, sé que en el camino del exilio, todavía hay mucho trecho por recorrer. Noruega todavía puede darme algunas sorpresas tanto gratas como decepcionantes, el tiempo lo dirá. Sé también que seguiré extrañando a mi México un montón, especialmente en invierno.

Los invito a leer cómo he vivido y vivo mi proceso en este pedacito de Noruega que se ha vuelto mi hogar. Espero que disfruten de este blog y me dejen sus comentarios.


¡¡¡Bienvenidos!!!